Lámpara de mesa

Lámparas de mesa y Abat Jour para cualquier habitación

Entre los varios accesorios de decoración que se compran para amueblar la casa de la mejor manera posible, hay sin duda lámparas de mesa, también llamadas abat jour. Son elementos importantes no sólo desde el punto de vista estético, sino también desde el punto de vista funcional: de hecho, iluminan ciertos rincones de la casa dando calidez y encanto, con una luz suave que transmite calor y acogimiento. El primero en inventarlas fue el británico George Carwardine, que en 1929 diseñó una lámpara con una base pesada y un brazo móvil con cuatro muelles que permitía orientar la bombilla a voluntad. La primera versión doméstica fue la Anglepoise, a la que siguieron lámparas que hicieron historia en el diseño internacional y que siguen siendo imprescindibles en el mundo de la iluminación.

¿Dónde colocar una lámpara de mesa?

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de comprar una lámpara es su tamaño: es importante que sea proporcional a la estantería en la que se va a colocar y, en general, no debe superar el metro y medio de altura. Sólo así podrá ser funcional con su haz de luz, que entonces será agradable y no molestará, también estéticamente en relación con el conjunto de la habitación. Las lámparas de sobremesa pueden colocarse en mesas de centro en el salón, cerca de sillones y sofás, en escritorios donde se estudia o trabaja, en mesillas de noche junto a la cama, para acompañar suavemente hacia un dulce sueño. En el mercado actual hay lámparas de mesa de todo tipo y adecuadas para cada estilo, desde las minimalistas de líneas limpias y fabricadas con materiales como metal y cristal, pasando por las industriales, hasta las más clásicas con pantallas de tela o tejido fino.

¿Cuántos lúmenes necesita una lámpara de mesa?

Evaluar los lúmenes de una lámpara es importante en relación con la función que se quiere obtener de ella, sin olvidar el confort visual, que debe cumplir la norma EN12464-1. Como los lúmenes ayudan a comprender la intensidad de la fuente luminosa emitida, es razonable pensar que entre 500 y 600 lúmenes son suficientes: al tratarse de una lámpara de sobremesa, es necesario iluminar bien la zona donde se coloca, normalmente nunca demasiado grande, sin molestar al ojo ni estresarlo demasiado. Si se coloca en una mesilla de noche, 450 lúmenes son suficientes para un rendimiento agradable y eficaz.

Lámparas de mesa regulables para cada necesidad

Las lámparas de mesa regulables son modernas, prácticas y acordes con los tiempos: llevan incorporado un dispositivo que permite al usuario ajustar tanto la temperatura como la intensidad de la luz, en función de sus necesidades. También hay lámparas regulables inteligentes, con una toma USB para conectarlas a dispositivos como smartphones o PC.

Elija la lámpara de mesa que mejor se adapte a sus necesidades, acertando en estilo, tipo, color y precio.